jueves, 6 de noviembre de 2014

Hasta aquí hemos llegado



Desde septiembre de 2010, hace ya más de cuatro años, mantengo este blog. 

Me gusta mucho la política y me gusta analizar la realidad desde un punto de vista político, pero también me gusta hablar de mis cosas, de mis alegrías y felicidades, de mis problemas,  de mis aciertos y de mis errores, de mis viajes, de mis pequeñas obras de arte escasamente valoradas todavía,…  Últimamente siento que escribo casi forzadamente sobre cuestiones políticas, a pesar de tener la impresión de que la situación no da para más, que está todo el bacalao vendido. A la par, me gustaría - casi necesito - contar algo sobre mis cosas personales pero, como ese reo que se sabe observado por alguna rendija y adopta la postura adecuada para que sus escrutadores sepan lo menos posible sobre él, siento el lejano aliento de las mirillas. En definitiva, con la llegada del frío, sentado frente a la chimenea y con el portátil en mis manos, al igual que el bíblico rayo que tiró al santo del caballo para hacerle cambiar su trayectoria vital, he decidido dar carpetazo a este blog y empezar una nueva aventura en otra página, con otro nombre y con mayor anonimato.

Mandaré wass a las personas que sé que me seguís y con las que quiero seguir manteniendo esta relación en la distancia. Para los demás mis adioses. El analytics me chiva que tengo seguidores – qué pretensión - de los cinco continentes. Mucho me temo que esos lectores de China o de Ecuador,  o mi sorprendente seguidor de Listvianka, - que siempre lo he imaginado como un ingeniero nuclear nacido cerca de Albacete – no son más que compatriotas que, con la misma sensación de ojo vigilante que yo tengo, cambian su perfil desde un lugar cercano para parecer estar al otro lado del mundo. Aunque también he de confesar que, por pura presuntuosidad, siempre he tenido la placentera ilusión de servir de escuela de español a algún lector de Nueva Delhi.

Nada más. El placer ha sido mío. Hasta aquí hemos llegado. Good bye.                                     

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Gafe y noqueado



El Gobierno está noqueado. Como un boxeador a punto de caer a la lona, sonámbulo y borracho,  va deambulando por el escenario en busca del rincón que le reconforte y le quite de encima los puños de su opositor. Así está este gobierno y su presidente. La mayoría escondidos de la cruda realidad, evitando su exposición al tremendo frío que hiela la realidad. Wert se ha autoconcedido una beca y lleva ya varios meses sabáticos. Fátima Báñez, ahora que llegan los crudos meses del desempleo, se convierte en un fantasma. Ana Mato, como si el resto de ministros temiera que por su contacto se pudieran contagiar, la han mandado de vacaciones adelantadas. Los demás parece que han quedado mudos ante las cuentas de Suiza, los efectos de su amnistía fiscal, las vallas concertinadas, los corruptos de pulsera rojigualda y rizo en el pelo,… y alguna que otro miseria política que ha dejado a la luz su mediocridad y falta de respuesta ante los problemas.

Por si no fuera poco, la cúpula presenta todos los síntomas del que sólo ve estrellas y pajaritos alrededor de su cabeza. Creen haber buscado alguna respuesta positiva y además de noqueados se convierten en gafes. Cospedal, en un arrebato de sinceridad manipuladora, dice textualmente que el Gobierno no puede hacer nada más ante la corrupción, que el Gobierno no puede meter en la cárcel a los ladrones, mientras que casi en el mismo momento todos los medios dan la noticia de la salida de la cárcel de Matas, en contra del criterio de los técnicos. La respuesta es evidente: ya que no pueden meterlos, por lo menos que no los saquen. Si tuviera un poco de vergüenza también se escondería pero en este caso supongo que la indecencia superará a la dignidad.

El noqueado Presidente acude a un acto de la empresa familiar –por cierto,  junto a la alcaldesa de Alicante porque no tiene lo que hay que tener para ponerla de patitas en la calle – y proclama a un año de las elecciones generales que si vuelve a tener la confianza de los españoles bajará los impuestos y … la Bolsa se da una batacazo de órdago. Abre la boca para decir una nueva tontería y la sociedad lo toma como lo que es: otra nueva soberana estupidez de un púgil desesperado.


El Gobierno ha entrado en la dinámica del que tiene escaso futuro. Presenta todos los síntomas de estar superado por la realidad, con una actitud puramente defensiva. Aunque fuera mucho esperar de este gobierno, se supone que un presidente que pretende que el electorado le renueve su confianza debería tener un comportamiento valiente ante los problemas, dedicando más energías a construir su proyecto político – si alguna vez lo ha tenido – que a presentarse escondido en una trinchera esperando un nuevo misil del enemigo. Pero ya no da para más. Y la mayor evidencia de esta realidad es que cada vez que quieren dar un paso al frente, el tiro les sale por la culata y la realidad les afea su comportamiento o les envía señales contrarias a lo que pretenden. Además de noqueados, gafados. Sólo necesitan el último gancho al mentón para que caigan definitivamente y hasta contar 10. Y ése vendrá, como muy tarde, al final del mes de mayo próximo, cuando la vida vuelva a resurgir con el final de la primavera. ¡¡ Qué bonito y qué ganas !!.          

jueves, 30 de octubre de 2014

Frente a la podredumbre,... perdones y lágrimas.



Vaivenes paralelos, como cantaba German Coppini en “Escenas olvidadas”. De vaivenes paralelos pecan los dos grandes partidos haciendo más real el insulto de “la casta” y generando cada vez más simpatías incluso entre los que pensamos que dar el poder a esta alternativa es un suicidio político. Les sobra razón cuando dicen aquello sobre que su acción política podría limitarse a no hacer nada y dejar que la ciudadanía no dejase de sorprenderse  ante tanta indecencia y putrefacción. Como dice el refrán chino, bastaría con que se sentaran en la puerta de tu casa para ver pasar el cadáver de su enemigo; si además son jóvenes inteligentes, sobradamente preparados y que hablan bien en público,…


Mariano y Esperanza piden perdón, el primero en sede parlamentaria y la segunda en la del Partido. Cronológicamente fue al revés porque, una vez más, la dama se adelantó al caballero, dejando en evidencia la pusilanimidad y mediocridad de nuestro presidente. Mariano sabe que abrir huella es peligroso y agotador, olvidando que también es cosa de valientes y de líderes. La dama lo tiene claro y, en su afán de dejar en evidencia al jefe que le ha truncado su carrera política, no pierde ocasión de calzarse las polainas y ponerse en cabeza del grupo, sabiendo que aunque los riesgos son muchos, sus leales siempre valorarán su desparpajo demagogo frente a la triste grisura del jefe.


Y piden perdón ante una ciudadanía tan indignada ahora como complaciente hace unos años en que les apoyó con mayorías absolutas, como apoyaron al encantador Granados, elección tras elección, a pesar del tufo a caciquismo que despedía el sur de Madrid. Sigo en mis trece, mal que pese: el problema de este santo país es el de una ciudadanía que se indigna en las barras de bar, para luego votar con una lealtad primaria a corruptos y mediocres.


A Mariano y Esperanza les enseñaría la puerta de salida por si, teniendo la voluntad de atravesarla, nadie les ha mostrado el camino. Comprendo que es una desgracia llegar a Presidente del Gobierno – sin tener grandes méritos, por otra parte – y no disfrutar ni un solo mes de las dichas del puesto dando parabienes y otorgando favores. Una prueba más de lo gafe que es este señor de verbo silbante: todos los presidentes anteriores, quizá con excepción de Suárez, tuvieron sus momentos de gloria en los que las circunstancias favorables les permitió el lucimiento: obras, subvenciones, dádivas, prestaciones, subida de salarios, reconocimientos… Este gris señor no ha tenido ni el placer de disfrutar de las mieles del éxito. Quizá sea el castigo divino por haber llegado al poder de forma viciada: con fraude llegó y defraudando saldrá.


Lo de Esperanza es de otro calibre. Pasa por la peluquería, se compra un trapito nuevo y, como la que ya no tiene nada de hacer a lo largo de toda la tarde, se presenta ante las cámaras para asumir su responsabilidad por haber confiado en Granados. ¿Cómo la asume?. Pidiendo perdón – y se queda tan pancha- . ¿Ha pensado dimitir?. Yo, porqué, de ninguna manera. Y se va tan tranquila sabiendo que mañana una manada de tontos aplaudirá su valentía y su actitud dando la cara ante los desmanes de un nuevo personaje, Granados, al que ella tambíén aupó.


Y lo de Parla. Conmovedor Tomás, llorando ante las cámaras y diciendo sentirse desolado por lo que ha hecho una persona que consideraba un hermano. Una de las medidas que terminarían de raíz con la corrupción es obligar a dimitir a la persona que nombró o aupó al corrupto. Ya abogué por esta idea y sigo insistiendo. De la misma manera que cuando hay que repartir cargos todos tienen su candidato, y todos quieren imponer su hombre o mujer, aunque sea perdiendo las formas, cuando éste haya metido el cazo el proponente no puede esconderse tras su desolación y sus lágrimas. Pedro Sánchez, de no estar secuestrado por el aparato, debería decirle que espera su carta de dimisión antes de la comida o tendrá que cesarle a los postres. De no estar secuestrado, insisto.


Sigan, sigan. A algunos el próximo CIS parece que les pondrá en la realidad y los demás veremos que el calendario político los pondrá en el lugar al que nunca quisieron ir: en la puta calle.

miércoles, 29 de octubre de 2014

¡ Así llegó al poder !


La indecencia, la hipocresía y la chulería se han apoderado definitivamente de este país. Cada día tenemos que soportar una nueva golfería, con el añadido de las miserables declaraciones de la clase política. Conforme los desmanes se van elevando y la indignación popular es más palpable, los primeros espadas, esos a los que se les supone más carisma y verborrea, desaparecen del escenario y saltan a la arena pública los segundas líneas. González Pons está indignado con la corrupción y Esperanza Aguirre pide perdón. Sobre el primero prefiero no hablar para no llegar al insulto; sólo diré que los mediocres siempre pretenden llevar el estado de la cuestión a su nivel de inteligencia. La dama madrileña confunde la política con la religión y la sede del PP con una iglesia: la asunción de responsabilidades es marcharse a casa de una vez por todas y para siempre; lo demás son catetadas de la España profunda y demagogias para consumo de tontos.

Un síntoma de la podredumbre generalizada de este país es que el PP siga liderando la intención de voto. Hasta ahora teníamos que escuchar memeces del tipo “la madurez del pueblo español ha quedado demostrada una vez más por el resultado electoral…”. Y los que siempre hemos pensado que un borrego no es más inteligente porque vaya en manada, teníamos que callar nuestras opiniones por aquello de lo políticamente correcto y por no ser acusados de ir por la vida con aire de superioridad. Ahora ya algún líder político se atreve a llamar la atención sobre la fidelidad de algunos votantes por personajes y opciones políticas impresentables. Por eso ya no me motiva – espero que sea pasajero – escribir sobre la actualidad; porque los que ven no necesitan gafas y los ciegos desprecian el bastón.

Hace unos meses le comenté a un amigo de tendencia progresista, potencial votante de Podemos, que todo el bacalao estaba vendido, que la intención de voto del PP ha tocado fondo y que por mucho que se descubran más desmanes, golfadas e incompetencias, el sustrato pepero aguantará todo lo que le echen. Tengamos la esperanza, al menos, que todos los votantes prestados por las mentiras y manipulaciones del PP salgan del grupo y tomen nota de hasta dónde nos ha llevado su mezcolanza de ingenuidad y desesperación.

Y por si alguno de ellos todavía está en aquello de no reblar, he repasado el debate electoral entre Rajoy y Rubalcaba, allá por el año 2011, para poner negro sobre blanco la estrategia del líder del PP consistente en mentir a sabiendas y aprovecharse de las circunstancias en beneficio propio. No responsabilizo a los incautos que les dieron su voto porque la confianza es tremendamente manipulable cuando se ve el presente oscuro y el horizonte ni existe. Pero sí espero que sea un aviso para navegantes y no olvidemos lo que decía que iba a hacer y lo que ha hecho. Aparco lo de la herencia recibida porque a estas alturas del partido sólo los incondicionales y los tontos tragan ese bebedizo.

La sarta de mentiras es de tal calibre en calidad y cantidad que me veo en la necesidad de partir la tarta para que no resulte indigesta. La realidad es tan rotunda que recogida en su literalidad no precisa de comentario alguno. Vamos a la faena.

Sobre el rescate a la banca:
  • "No pienso darles (a las cajas de ahorro y bancos) ni un solo euro de dinero público, a diferencia de lo que han hecho ustedes" - en referencia al PSOE.
  • "Ya le he dicho que no voy a meter dinero público ... en cajas de ahorro y entidades financieras".
Sobre las pensiones:
  •  "... yo voy a mantener el poder adquisitivo de las pensiones, porque es una ley, porque es justo, porque me parece razonable y porque creo que es sensato...",

Sobre las prestaciones por desempleo:
  • "Yo no voy a modificar el seguro de desempleo".
  • "Se lo repito, espero que sea por última vez, que yo no haré lo que ustedes han hecho, que es reducir las prestaciones por desempleo".

Sobre decir la verdad:
  • "Hay que decir la verdad y no engañar a la gente. Engañaron con la crisis y engañaron con muchas cosas más".
  • "Yo no soy como usted, lo que no llevo en mi programa no lo hago. Por lo tanto, no me confunda. le ruego que no me confunda".

Sobre la responsabilidad del Gobierno:
  •  Su única estrategia es echarle la culpa al Partido Popular que, por cierto, dejó una tasa de paro por debajo del 10%, echarle la culpa a Estados Unidos, echarle la culpa a Grecia, a los especuladores. Entonces, ¿para qué sirve el Gobierno de España?.”   

viernes, 24 de octubre de 2014

...y fueron a llamar a otro elefante.



Se acumulan los elefantes y al final la telaraña se partirá. La más holgada mayoría absoluta permitió construir una tela muy resistente pero no hay ninguna que aguante tan poco mantenimiento con tanto peso encima.

1.- Ante los problemas, la única respuesta es la falta de respuesta. Jamás político alguno ha dejado tan evidente que entre sus prioridades la lealtad ocupa un lugar muy por encima de la responsabilidad y del buen gobierno. Lo mismo da que estés metido en la Gürtel, que la gestión del ébola sea un desastre, que tengas tarjeta opaca o que te imputen por financiación ilícita,… Para Mariano la mejor política es la de Don Tancredo… y a esperar que se canse la vaquilla.

2.- Uno de los problemas que genera confiar exclusivamente en la gente leal, sean competentes o no lo sean, es que todo pende del hilo de la cruda realidad, de tal forma que cualquier cuestión que pueda surgir provoca una sensación de inseguridad que disgusta a todo el mundo. Lo menos que se puede pedir a un Gobierno es que sea capaz de generar sensación de protección social, que las personas sientan que ante cualquier adversidad el Gobierno tiene mecanismos de respuesta para restablecer la cuestión a la normalidad, al orden y a la lógica. Si todo va viento en popa no hay problema, pero en estos tiempos de crisis económica, política y social esperar que no los haya es cosa de ilusos. Y pensar que éstos se solucionarán solos es un ejercicio de irresponsabilidad.

3.- Su más que demostrada incapacidad para solucionar problema alguno es compensada con la búsqueda de culpables ajenos a su entorno. A la pueril herencia recibida se añade la actuación de la enfermera para justificar la chapuza gubernamental en la gestión del ébola. La ministra Mato, superado el bichito, ya ha declarado que no piensa presentar su dimisión porque la gestión ha sido ejemplar, sin valorar ella y su jefe que su permanencia en el gobierno sólo supone un beneficio personal con la contrapartida de generar muchos problemas y restar votos.

4.- Las próximas elecciones municipales y autonómicas van a suponer un tremendo varapalo para el PP y, con toda la razón, muchos alcaldes y presidentes que pierdan su poltrona harán responsable de su situación a las políticas e inacción de Mariano. Muchos más elefantes encima de la telaraña.

5.- Temor deben tener algunos responsables por perder las elecciones porque, añadido al abandono del poder, muchos verán que de sus archivos empiezan a salir chanchullos, corruptelas y cuestiones afines, y que el camino que tienen que recorrer hacia juzgados y medios de comunicación – ahora tan tortuoso como largo – se convertirá en una autopista recta y llana. Más indecencias sobre las abundantes indecencias.

6.- De la misma manera que hace unos tiempos parecía que ser juez valiente equivalía a ser juez muerto, ahora es raro el juez que se escuda en argumentos para no instruir causas de corrupción y de malas prácticas. Como la gota malaya en la nuca del PP se sentirán los efectos de Gürtel, Bankia, Valencia, Alicante,… y muchos otros que puedan surgir en estos meses. Además, no parece tener demasiado recorrido el “y tú más” porque lo sustancial de los Eres de Andalucía ya está solventado y da la sensación que contrarrestar las malas noticias contra el PP es cada día tarea más difícil. Más elefantes balanceándose en la tela de araña.

7.- La única tabla de salvación del PP es la mejora económica y la consiguiente creación de puestos de trabajo. Todos, incluso ellos, saben que en este tema la ciencia ficción es la única estrategia del Gobierno. Ni la recuperación económica está ni a la creación de empleo se le espera. La buena EPA de este trimestre será empañada con las dos próximas porque los datos positivos presentados estos días responden a una campaña de verano magnífica. Con el otoño y el crudo invierno nuestro denostado modelo productivo en que se ha apoyado y ahondado este Ejecutivo volverá a dar sus amargos frutos, coincidiendo con la campaña electoral para alcaldes y Comunidades Autónomas. Y este paquidermo tiene unas dimensiones exageradas incluso para ser un elefante.


La tela de araña se partirá y todos los elefantes rodarán por el suelo. Si nadie espera ahora que la araña haga su trabajo, mucho menos confiarán en su habilidad para reconducir la situación y, en esta tesitura, podemos encontrarnos con un adelanto electoral coincidiendo con los calores veraniegos. Algunos pensábamos que el recorrido de esta legislatura iba a ser muy corto. La mayoría parlamentaria, tan absoluta como la fidelidad de un electorado rabiosamente leal, la han prolongado más allá de lo razonable y de lo deseable. El olor a guiso quemado se extiende por toda la casa y la situación es, y cada día lo será más, insostenible. Tanto si el calendario gubernamental se agota – noviembre de 2015 – como si surgen nuevos problemas mal gestionados, la catástrofe pepera será de órdago. Y a Mariano se lo comerán con patatas, pasando a la historia como lo que fue: un mediocre presidente, amigo de sus leales, incapaz ante la coyuntura, irresponsable ante los problemas y absolutamente desbordado por la realidad. La cruda realidad de unos elefantes dando vueltas por el suelo, con la red rota y la araña escondida tras la maleza.