Esta es la concepción que tienen de nosotros nuestros queridos gobernantes. Razones no les faltan porque les hemos dado muestras, una tras otra, sobre nuestra escasa capacidad crítica, nuestro simplismo mental y nuestras tragaderas para asumir determinadas cuestiones. Y con este comportamiento hemos conseguido unos gobernantes que piensan que cualquier argumento, por descabellado e inverosímil que pueda parecer, es suficiente pata tener contenta a la grey, siempre que las responsabilidades sean lo más alejadas posibles de cualquier responsable político.
Desde que Rajoy ha llegado al Gobierno nada de lo que pasado – nada malo, porque bueno ha pasado poco- es de su responsabilidad o la de sus colaboradores. La campaña electoral la basó en que la culpa de todo la tenía Zapatero; su sola presencia en la presidencia del Gobierno justificaba todos los malos datos económicos, de tal forma que cuando ganase las elecciones todos los problemas serían rápidamente solucionados porque al perro apestoso le iba a sustituir un hombre de Estado. Este cambio lo creyeron miles – millones, diría yo – de votantes que apostaron por el simple cambio de Zapatero como solución al problema.
Como seguía estando ahí a pesar del relevo, apareció la herencia recibida. A la herencia le sustituyó el déficit oculto cuando la prima de riesgo seguía subiendo. Cuando aparece el déficit de Madrid, Valencia y Castilla-León y, por tanto, el déficit no podía ser tan oculto, encontraron Grecia. Hasta que las elecciones en Grecia no despejen el panorama no es posible hacer nada, decían. Pero por el camino sale Bankia… con su correspondiente culpable obviamente, MAFO, puesto por Zapatero. La culpa no es los gestores que hundieron la cuarta entidad del país; la culpa es de la incompetencia del que los controlaba. Por el camino descubren que Europa ya no nos quiere y la culpa empieza a ser de A. Merkel, la hasta entonces líder carismática y guía fiel de nuestros destinos. Y así en este valle de lágrimas van encontrando culpable tras culpable sin que Rajoy, Guindos, Montoro,… tengan nada que ver en este asunto.
Hoy nos rescatan y hasta que encuentren el nuevo culpable, de momento están vendiendo el tema como una victoria. A estas horas la prima de riesgo ya supera nuevamente los 500 puntos y sospecho que la bolsa volverá a girar a rojo… Será el momento en que todos los pensadores del PP empezarán a buscar el culpable de este nuevo episodio.
Y cuanto más lejos de España esté, mejor que mejor. Para mí que deberá andar por Ucrania, en un estadio de futbol. Por ahí, bien lejos. Pero ¿cómo no va a subir la prima de riesgo cuando Europa ve a un presidente de un país recién rescatado divirtiéndose tan panchamente en un partido de fútbol?. Con estos tiempos se necesita liderazgo responsable y parece que estamos en manos de un jefe vividor, irresponsable y ventajista.
Podrían dar una vuelta de tuerca al tema, si se quitaran la responsabilidad de la situación económica pero asumieran los méritos que obtenga nuestra selección, si los obtiene. Es acorde con su estrategia, a la que les hemos abocado los españoles con nuestra idiotez endémica. ¿Recordamos la mayorías absolutas de Camps y su cuadrilla?. ¡¡ Danzad, danzad, malditos !!.
