Una de las pesadillas más populares es esa en que te ves enfangado hasta el cuello, rodeado de arenas movedizas y sin nadie cerca para echarte una cuerda. Cuanto más esfuerzos haces por salir más se hunde tu cuerpo, te vas sumergiendo lentamente, lentamente,... y cuando ya sin fuerzas estás con el barro a la altura de la boca y no puedes respirar, despiertas sofocado y agotado del esfuerzo mental realizado para salir del atolladero.
Así nos encontramos la Europa periférica (Grecia, Italia, España y Portugal, entre otros), calificativo utilizado más para despreciar que para ubicar geográficamente, con los dichosos mercados y sus políticas seguidistas. Nos exigen esfuerzos en un determinado sentido para salir del fango y cuanto más caso les hacemos más alto nos llega el barro,... y así continuamente. Para que no seamos engullidos, debemos dar confianza a los mercados bajando el défícit público y flexibilizando las relaciones laborales. Dicho y hecho,... y el barro sube un palmo o nuestro país se hunde un poco más, que lo mismo da. El mensaje, ante tamaño despropósito, es no cejar,... "Sigue así, que cuanto más te hundas más fácil lo tienes", nos animan.
Pero el mayor problema, y esto no estaba en las pesadillas - al menos en las mías - es que los que nos dieron el empujón para echarnos dentro del barrizal fueron los mismos que ahora nos dicen cómo tenemos que salir.
¡¡ Cada día me gustan más los geíseres, los glaciares y Sugarcubes !!.
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