sábado, 19 de febrero de 2011

Mis goyas


Ayer vi "Pan negro", la gran ganadora de los Goya. De las cuatro pelis nominadas a la mejor, sólo he dejado de ver la de Alex de la Iglesia; nada que ver con su campaña de desprestigio después de su salida poco airosa de la presidencia de la Academia. Demasiada violencia y sangre para mis gustos. Creo que Álex, como a Amenabar, tienen la desgracia de haber dirigido su mejor película con su primer gran estreno y sus carreras profesionales siempre estarán condicionadas por intentar superar El día de la bestia y Tesis.



De las tres, creo que la mejor - con diferencia - es Buried (Enterrado). Por la originalidad del guión, por la dificultad técnica del rodaje, por la interpretación del protagonista, por la dificultad que supone lograr divertir con un escenario tan reducido y tan peculiar pero, sobre todo, por conseguir que los claustrofóbicos podamos soportar 90 minutos encerrados en un cajón sin sufrir un ataque de nervios. Confieso que cuando compré la entrada tenía la total seguridad de que abandonaría la sala a las primeras de cambio. Si no podía soportar escuchar las noticias sobre los mineros chilenos, ¡cómo iba a aguantar sentado viendo a un tipo sufrir dentro de un ataud!. Me pareció magnífica y, estoy convencido, el tiempo pondrá las cosas en su sitio.



También la lluvia me pareció mediocre. Con un argumento efectista (lo malos que fuimos los españoles en la ocupación americana) es fácil conseguir la adhesión de los espectadores. Pero podía haber conseguido mucho más, contando con la concurrencia además de Tosar. Algunas escenas resultan ridículas por su inverosimilitud y los efectos especiales dejan mucho que desear.



Pan negro también me parece mediocre aunque se salva por la interpretación de 3 actores: la protagonista está impresionante -Goya más que merecido- y da a la película un valor añadido que, de no ser ella, la hubiera hecho pasar desapercibida. Los dos chicos, magníficos; en su interpretación y en su selección por el director. La escena de arranque tiene una fuerza tremenda que poco a poco se va perdiendo y que aparece sólo a destellos por la magnífica interpretación de Nora Navas (la visita al marido que está en la cárcel... qué actriz). Algunos intérpretes lo hacen fatal y demasiadas escenas quedan en nada.



No sé los motivos para que la gran triunfadora sea Pan negro. Sospecho que como en todos los ámbitos donde se reparte poder, prestigio y dinero los submarinos estarán a la orden del día. Tampoco sé exactamente quién decide las nominaciones y quién puede votar pero, por lo que he oído y leído, parece que se trata de un mundo bastante endogámico. Quizá también en esto se tenga que ser coherente y esa democracia que se predica llegue de alguna manera a los espectadores. Espero que se busquen fórmulas para que los sostenedores de este negocio puedan decir algo, con la inteligencia suficiente que permita no dejarse engullir por esa diabólica relación cada día más detestablemente en moda de que aquello que más vende es lo mejor. Imaginación y participación al poder.


No hay comentarios:

Publicar un comentario