martes, 30 de octubre de 2012

Aquí todos fuman


¡ O es un guiñol o se he fumado algo raro !.
La han mantenido escondida mucho tiempo porque su idea más profunda sobre cómo solucionar el problema del paro fue aquello de “nos han dejado un país en ruinas” y cuando le han dado algo de carrete viene con otra declaración de profundo calado. Sería iluso pedir que diese algún argumento de fondo como aval de esta afirmación a alguien cuya sabiduría sobre los mecanismos de nuestro mercado laboral es cero. Pero lo más lamentable de todo este despropósito son las esperanzas que genera en nuestros desánimos la imagen de una ministra que es capaz de soltar semejante sandez como quien habla sobre la moda de viene este otoño-invierno. No me extraña que con este tipo de personajes la gente esté hasta la gorra – por decir algo suave- y deseando que una nueva clase política rompa con todos los estereotipos actuales.
 ¡ Váyase al cuerno,  Sra. Bañez !.          

lunes, 29 de octubre de 2012

Soledad


Este verano que se resiste a dejarnos definitivamente nos ha traído una rosa, una sola rosa, al jardín. En casa la hemos llamado Rubalcaba.

viernes, 26 de octubre de 2012

La EPA y Rajoy en estado puro


La EPA del tercer trimestre recoge casi 5.800.000 parados. Millones de tragedias personales, una desgracia para el país, una lacra para cualquier tipo de revulsivo y el hazmerreir del mundo entero. ¿Cómo nos verán esos países que se plantean crisis gubernamentales internas con tasas inferiores al 10% cuando en nuestra piel de toro hemos rebasado la barrera del 25%?.
La semana pasada estuve de vacaciones por el Véneto, norte de Italia, que tiene una tasa de desempleo del 7% - ni España en los mejores tiempos -. Para desgracia de los que pretendemos otra visión exterior de España, nuestras identificaciones patrias siguen siendo los toros, el fútbol y Fernando Alonso con su Ferrari. Es decir, la eterna imagen de España cañí, modernizada con los bólidos del “cavallino rampante”. Ahora también nos conocen por nuestra impresentable tasa de paro.
Supongo que todavía muchos se creerán el cuento de la herencia recibida – como si los problemas estructurales de nuestro país derivasen de los últimos 4 años – pero la realidad es que el mandato del PP, ese partido que por su sola aparición en el gobierno solucionaría todos los problemas de nuestro mercado de trabajo, ha supuesto la destrucción de más de medio millón de puestos de trabajo. Casi dos mil desempleados diarios, como gustaba decir a Rajoy cuando estaba en la oposición, con sus típicas frasecitas demagógicas para consumo general y desgaste sin cuartel.
Malos tiempos para nuestro ilustre gallego. Entramos en un periodo tradicionalmente muy malo en términos de empleo y, si se cumplen las malas previsiones económicas y los resultados de las últimas series históricas, podríamos empezar el año nuevo con 6 millones de parados.
Por cierto, acostumbrado a nuestro paisaje de carretera, una de las cosas que más me ha sorprendido del Véneto es que apenas se ven grúas; y entonces uno se pregunta: ¿dónde trabajará esta gente?.

lunes, 15 de octubre de 2012

¿Conseguirá Felipe José olvidar a Olvido?



A la espera de que el tiempo y la justicia dictaminen de forma definitiva quién era el destinatario del video de Olvido y quiénes lo difundieron masivamente, parece que el salto a los medios de comunicación tiene su arranque en un mensaje por twitter de un tal Felipe José Romero, miembro de Nuevas Generaciones del PP de Jaén.
Este largo fin de semana, navegando por la red, cogí el hilo del tema y aparecí en el blog de este sujeto. Es un buen cachorro del PP y sospecho que llegará lejos dentro del partido, al menos por tres cuestiones:
1.- Es lo suficientemente hipócrita como para presentarse como una persona muy preocupada por las buenas formas y por la decencia de los comentarios que se cuelgan en su blog, a la vez que pone en la picota a una señora para que sea el hazmerreir de toda España.
2.- Se atribuye la opinión de su pueblo. La voz de Marmolejo…, como si todos los hombres y mujeres de este pueblo, a bloque, tuvieran monolíticamente las mismas opiniones sobre todos los temas y hubiesen elegido como portavoz a este sujeto. Junto al famoso plan de Rajoy de hacer las cosas “como Dios manda”, también utilizan mucho expresiones del tipo “lo que la gente quiere”.
3.- Porque tiene toda la pinta de ser un buen chico, bien peinadito, bien vestidito,… pero, como el Denis de Boris Vian, por las noches se transforma.
Mira Felipe, te recomiendo que dediques tu tiempo libre a buscarte una novia; serás más feliz, con el tiempo olvidarás a Olvido y por la noche no te harás guarradas.   

miércoles, 3 de octubre de 2012

Refranes nuevos


El mundo se mueve y, al igual que al pez que no nada lo arrastra la corriente, parece que nuestro país es ajeno a todo ese movimiento. Todas las costumbres han sido puestas en duda, los dogmáticos sociales tienen el mismo crédito que los economistas liberales y hasta el refranero, capaz de recoger de forma airosa los comportamientos sociales y tener soluciones para una cuestión y la contraria dependiendo del objetivo que se pretenda conseguir, ha quedado absolutamente desfasado.
Hace unos años, cuando todavía no tenía diez años, me preguntó muy ladino mi hijo: ¿Sabes quién es el que menos sabe de informática de mi clase?. Hice como que pensaba un rato y dije: “Me rindo” - a esas edades siempre hay que rendirse antes de que te den la respuesta – Con mirada pícara me contestó: ¡ El profe !. Y seguro que era cierto: de un grupo de veinte personas, el que menos sabía de la materia que impartía era el profesor. Este comentario, que en un ambiente simplón pasaría desapercibido e incluso sería considerado una falta de respeto hacia la autoridad, supone una carga de profundidad bestial porque todos los clichés sociales aprendidos hasta la fecha se vienen abajo. Hasta ahora los abuelos sabían más que los padres y los padres más que los hijos porque la experiencia aportaba un grado de sabiduría que precisaba de su tiempo. Con ese comentario infantil para Jorge esa escala de valores había desaparecido y ahora resultaba que la experiencia… depende. Hemos tirado por tierra ese refrán tan popular de que sabe más el sabio por viejo que por sabio.
En el mundo empresarial ya no es extraño ver exitosos ejecutivos que han superado la figura del yuppy. Éste se caracterizaba por ser joven pero elegante, mantenía las maneras del empresario clásico a pesar de su juventud. Ahora, además de jóvenes, se presentan en sociedad descorbatados, en vaqueros, con camisetas ajustadas sin cuello,… y con una cuenta corriente de vértigo. La informática y todas sus derivaciones han generado este tipo de empresario que rompe con todos los dogmas establecidos hasta la fecha.
¿Y España?. Con esta impresentable foto de la cúpula empresarial española se explican casi todos los problemas que existen en nuestro país. Media de 300 años, pinta de patrones, ¡ ni una sola mujer !,… No tenemos que buscar demasiadas explicaciones para justificar nuestra situación económica a la vista de esta cutrez.
¿Y nuestra clase política?. Algo más renovada porque tienen que dar cierta imagen de modernidad y de estar con los tiempos que corren, pero con predominio absoluto de hombres y media de edad elevada. Las excepciones vienen a confirmar la regla. Y con presidente que ha declarado su desconocimiento e ineptitud ante las nuevas tecnologías (hace muchos años los señores importantes despreciaban los ordenadores porque eran aparatejos propios de jóvenes inmaduros y personajes de baja estopa. ¿No hay forma más baja de caer que la de un señor juez, empresario o banquero entablando una relación con un aparato?. Y así nos va.
Al hilo de mi reflexión de ayer, creo que es necesario posicionar un nuevo líder de la oposición – valga la redundancia – que sea perfectamente homologable con los tiempos actuales: la gente joven lo está pasando muy mal, las caras nuevas con aspecto juvenil e informal se necesitan como agua del cielo, la crisis precisa de rostros amigables que generen empatía y comprensión aun a costa de cierta inexperiencia, las viejas fórmulas ya están más que probadas y son eso… viejas,… Estamos gobernados por una casta de miserables e incompetentes políticos que solo piensan en los mercados y nada en las personas, al igual que los patrioteros se desviven por la tierra, por la Patria, ignorando a gran parte de sus habitantes, todos los españoles. Rubalcaba debe poner todo su empeño en oponerse a esta cuadrilla, desmontar sus mentiras y patrañas, abrir los ojos a la gente que todavía los tiene cerrados (con los ciegos no hay que perder el tiempo) y cuando esté todo a punta de caramelo proponer un candidato joven, serio, empático, moderno,… para darle un nuevo aire a todo este ambiente viciado y entrar en un nuevo modelo social en el que se pongan en cuestión todos los tópicos sociales. Y que se inventen nuevos refranes, alguno de los cuales suenan hasta mal.           

Marcos, idearios y pasados


Se extiende como una mancha de aceite la idea de que toda la clase política es igual. Independientemente del lugar que se ocupe dentro del arco parlamentario, parece que definitivamente ha calado la opinión sobre la ineptitud e ineficacia de nuestros pésimos políticos. Sin duda a la formación de esta opinión han contribuido las manifestaciones de grupos como el 25S o el 15M pero también los propios dirigentes políticos, con su característica miopía y cortoplacismo, al hacer generalizaciones simplistas y extender la sombra de la duda cuando aparecen por ejemplo casos de corrupción. ¡Todos son iguales!, es el lema.
Un análisis de las políticas adoptadas y del ejercicio de responsabilidad por parte de los distintos partidos demuestra que no todos son iguales. Cierto que todos, al menos los que han tenido responsabilidades de gobierno, se han equivocado gravemente pero la acusación se centra en el aspecto doloso de ese ejercicio y con esta opinión no puedo estar de acuerdo.
Y es que filias y fobias sobre política tienen un grado de irracionalidad interesante. Muchos votantes se mueven – nos movemos – más por identificación o afinidad con los candidatos que por su discurso político. Si a este marco conceptual explicado por Lakoff, añadimos nuestra convulsa vida política durante el siglo pasado visualizada en su cúspide por una larga y cruel dictadura que dividió a España en dos, y si lo aderezamos por nuestra sangre latina que nos hace movernos más por pasiones que por razones, encontramos el caldo de cultivo perfecto para líderes carismáticos y demagogos populacheros. Prueba de ello es el escaso valor que nuestro país tienen los programas electorales: casi nadie los lee y, por tanto, los distintos gobiernos no se sienten obligados por un documento que, debiendo ser un contrato social, tiene el mismo valor que un papel mojado.
Esta adhesión un tanto irracional tiene su máxima expresión a nivel nacional en el voto fiel del PP. Se estima que, con independencia de sus políticas, unos ocho millones de personas votan inexorablemente al PP. Pero a escala más reducida tiene otras expresiones no menos sorprendentes e inexplicables desde fuera de su realidad social. ¿Cómo se explica si no las mayorías absolutas del PP en Valencia cuando objetivamente su gestión en términos comparativos tiene unos resultados desastrosos y además una parte importante de la cúpula política está inmersa en casos de corrupción? ¿ O cómo se explica que el PSOE haya conseguido nuevamente el gobierno andaluz – con una bajada importante de votos, es cierto – cuando es más que evidente el desgaste después de muchos años de ejercicio del poder, con la añadidura de sonados casos de corrupción política?.
Aunque a cientos de kilómetros pueda parecernos sorprendente, estos resultados son producto de un proceso de identificación con los candidatos vinculados a la idiosincrasia social o las experiencias vitales. Si alguien conoce la sociedad valenciana se explicará perfectamente porque allí triunfan determinados personajes aunque sus proyectos políticos estén salpicados de desmanes y corrupciones. La vanidad, la presuntuosidad, la fiesta,… tiene mucho que ver con esas mayorías absolutas.
En Andalucía hay un dato que explica claramente el apoyo mayoritario a los políticos  progresistas. Mientras que el mundo rural vota por partidos de izquierda, todas las capitales de provincia y grandes poblaciones tienen ayuntamientos del PP. Parece que en el ideario colectivo está muy grabada la figura del señorito que campaba a sus anchas por aquellos pueblos acaparando riquezas, alardeando de su gloria y atentando contra la dignidad de los jornaleros y, por tanto, cualquier conexión mental entre esta figura y un partido político, en este caso el PP, rompe cualquier resistencia al voto hacia los partidos contrarios. Si además alguno de los candidatos encarna visualmente la esencia misma del señorito andaluz, la reacción de los votantes es la que ha sido, por muy sorprendente que pueda parecer en el otro extremo de España. En Extremadura, con parecidas realidades, ha ganado un político del PP de aspecto sencillo, accesible, descorbatado y exbombero.
En las últimos sondeos de opinión sobre intención de voto baja espectacularmente el PP pero también baja el PSOE, contra toda lógica racional porque el desgaste de gobierno lo está sufriendo Rajoy. No lo achaco primordialmente al incumplimiento manifiesto de su programa electoral sino a las expectativas que se habían creado en la sociedad sobre la desaparición de los problemas con la llegada al poder de Rajoy. Nuevamente la gente se identifica con un líder que cree que es un buen gestor, que tiene soluciones para todo, que su sola presencia provocará la disolución de los problemas. Como la gente nota que todo eso era una ilusión y que sus expectativas no sólo no se han visto cumplidas sino que manifiestamente han empeorado, el repudio electoral es importante.
Entre tanto, el PSOE soporta estoicamente los reproches sobre la herencia recibida y la idea de que todos son iguales. Rubalcaba está claramente identificado en el imaginario colectivo, igual que el señorito andaluz, con la anterior etapa del gobierno socialista. Su figura crecerá sin duda con el tiempo porque su tarea de gobierno estuvo plagada de éxitos, sobre todo en la lucha antiterrorista, pero al igual que Felipe González tuvo que irse porque sus críticas eran compensadas con el permanente reproche de la corrupción de su último gobierno y los GAL, sobre Rubalcaba siempre pesará el estigma de haber sido vicepresidente del Gobierno de Zapatero.
De los últimos sondeos también es destacable el alto porcentaje, en constante subida, de la abstención. Una parte importante del electoral está pendiente de encontrar ese espejo en el que reflejarse porque las referencias actuales de los partidos de gobierno, Rajoy y Rubalcaba, no representan lo que ellos desean. ¿Cómo romper esa indecisión?. Con la presentación de un nuevo candidato, inmaculado, el PSOE podría arrastrar una importante masa de esa abstención. Uno de estos días justificaré porque un joven diputado socialista podría ser un buen candidato.