miércoles, 3 de octubre de 2012

Refranes nuevos


El mundo se mueve y, al igual que al pez que no nada lo arrastra la corriente, parece que nuestro país es ajeno a todo ese movimiento. Todas las costumbres han sido puestas en duda, los dogmáticos sociales tienen el mismo crédito que los economistas liberales y hasta el refranero, capaz de recoger de forma airosa los comportamientos sociales y tener soluciones para una cuestión y la contraria dependiendo del objetivo que se pretenda conseguir, ha quedado absolutamente desfasado.
Hace unos años, cuando todavía no tenía diez años, me preguntó muy ladino mi hijo: ¿Sabes quién es el que menos sabe de informática de mi clase?. Hice como que pensaba un rato y dije: “Me rindo” - a esas edades siempre hay que rendirse antes de que te den la respuesta – Con mirada pícara me contestó: ¡ El profe !. Y seguro que era cierto: de un grupo de veinte personas, el que menos sabía de la materia que impartía era el profesor. Este comentario, que en un ambiente simplón pasaría desapercibido e incluso sería considerado una falta de respeto hacia la autoridad, supone una carga de profundidad bestial porque todos los clichés sociales aprendidos hasta la fecha se vienen abajo. Hasta ahora los abuelos sabían más que los padres y los padres más que los hijos porque la experiencia aportaba un grado de sabiduría que precisaba de su tiempo. Con ese comentario infantil para Jorge esa escala de valores había desaparecido y ahora resultaba que la experiencia… depende. Hemos tirado por tierra ese refrán tan popular de que sabe más el sabio por viejo que por sabio.
En el mundo empresarial ya no es extraño ver exitosos ejecutivos que han superado la figura del yuppy. Éste se caracterizaba por ser joven pero elegante, mantenía las maneras del empresario clásico a pesar de su juventud. Ahora, además de jóvenes, se presentan en sociedad descorbatados, en vaqueros, con camisetas ajustadas sin cuello,… y con una cuenta corriente de vértigo. La informática y todas sus derivaciones han generado este tipo de empresario que rompe con todos los dogmas establecidos hasta la fecha.
¿Y España?. Con esta impresentable foto de la cúpula empresarial española se explican casi todos los problemas que existen en nuestro país. Media de 300 años, pinta de patrones, ¡ ni una sola mujer !,… No tenemos que buscar demasiadas explicaciones para justificar nuestra situación económica a la vista de esta cutrez.
¿Y nuestra clase política?. Algo más renovada porque tienen que dar cierta imagen de modernidad y de estar con los tiempos que corren, pero con predominio absoluto de hombres y media de edad elevada. Las excepciones vienen a confirmar la regla. Y con presidente que ha declarado su desconocimiento e ineptitud ante las nuevas tecnologías (hace muchos años los señores importantes despreciaban los ordenadores porque eran aparatejos propios de jóvenes inmaduros y personajes de baja estopa. ¿No hay forma más baja de caer que la de un señor juez, empresario o banquero entablando una relación con un aparato?. Y así nos va.
Al hilo de mi reflexión de ayer, creo que es necesario posicionar un nuevo líder de la oposición – valga la redundancia – que sea perfectamente homologable con los tiempos actuales: la gente joven lo está pasando muy mal, las caras nuevas con aspecto juvenil e informal se necesitan como agua del cielo, la crisis precisa de rostros amigables que generen empatía y comprensión aun a costa de cierta inexperiencia, las viejas fórmulas ya están más que probadas y son eso… viejas,… Estamos gobernados por una casta de miserables e incompetentes políticos que solo piensan en los mercados y nada en las personas, al igual que los patrioteros se desviven por la tierra, por la Patria, ignorando a gran parte de sus habitantes, todos los españoles. Rubalcaba debe poner todo su empeño en oponerse a esta cuadrilla, desmontar sus mentiras y patrañas, abrir los ojos a la gente que todavía los tiene cerrados (con los ciegos no hay que perder el tiempo) y cuando esté todo a punta de caramelo proponer un candidato joven, serio, empático, moderno,… para darle un nuevo aire a todo este ambiente viciado y entrar en un nuevo modelo social en el que se pongan en cuestión todos los tópicos sociales. Y que se inventen nuevos refranes, alguno de los cuales suenan hasta mal.           

No hay comentarios:

Publicar un comentario