sábado, 23 de julio de 2011

El patriotismo y el todo vale.



Asistimos perplejos – y el que no, allá con su conciencia o ignorancia – al acoso de Rubalcaba por parte de la oposición a cuenta del caso Faisán. Parece ser – no tengo ni idea de cuestiones policiales – que se acusa a algunos altos mandos de la lucha antiterrorista de haber alertado mediante una llamada por teléfono móvil a etarras para que no fuesen detenidos, etarras que estaban en una cafetería que así se llamaba, Faisán. Nadie ha negado lo que Rubalcaba y su sucesor, Camacho, han afirmado repetidas veces: que todos los etarras alertados en esa cafetería fueron detenidos posteriormente en menos de un mes. El SUP (Sindicato Unificado de Policía) ha dicho que a veces es necesario dejar escapar al ovillo para llegar a la madeja.

Sospecho que de la misma manera que las policías de todo el mundo tienen infiltrados en las bandas de traficantes de drogas, en las redes de prostitución y en todos aquellos mundos donde la comisión de delitos es la práctica habitual, la policía española los tendrá en el mundo etarra para conseguir información de primera mano y detener a los terroristas. Y sospecho que de la misma manera que el poli infiltrado como camello tendrá que vender alguna china y fumarse un porro para ganarse la confianza de sus “colegas”, los infiltrados en ETA tendrán que hacer alguna cosa rara para ganarse la de los terroristas. Y esto lo sospecho porque, como he dicho, no tengo ni idea del funcionamiento de eso que llaman los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Pero el PP no lo sospecha. Lo sabe perfectamente porque durante dos legislaturas ha tenido la responsabilidad de gobierno y habrá debido incluso organizar y coordinador a estos infiltrados. Los fondos reservados son precisamente una partida presupuestaria, legalmente aprobada por las Cortes Generales , que tiene esta finalidad: comprar confidentes, meter “espías” en el mundo delictivo,… y financiar estas cuestiones que hay que hacer para detener a mafiosos, chorizos, traficantes,… y etarras. Y eso lo han hecho todos los ministros del Interior, incluidos los Sres. Mayor Oreja y Mariano Rajoy.


¿Porqué lo hacen?. Pues por la misma razón que actuaron frente al 11M. Mintieron a todos los españoles, con casi 200 muertos todavía calientes y más de 1.000 heridos, para seguir gobernando España. Ahora utilizan el caso Faisán para debilitar a Rubalcaba y desacreditar toda la lucha antiterrorista llevada a cabo durante estos años. Si su cantinela de la anterior legislatura fue la connivencia entre los etarras y Zapatero, que mejor prueba para refutar esta teoría que el hecho de que la cúpula del Ministerio del Interior ha estado colaborando con ETA en la no detención de terroristas. Y suerte tenemos –qué cinismo- que la crisis económica y el número de desempleados están minando la acción de gobierno de Zapatero y compañía, porque de no disponer la oposición de este clavo ardiendo estaríamos de Faisán hasta la coronilla.


Objetivado el caso – y el que no lo entienda así tiene un problema de conciencia o de ignorancia, como he dicho -, varias reflexiones vienen al caso:


- Los dirigentes del PP, con su irresponsable actuación, están minando el buen hacer de los policías. Porque si éstos sospechan que todas sus actuaciones van a ser puestas al servicio electoral del PP, funcionarán por inacción. Y si la policía no actúa, por simple lógica elemental, los etarras y sus andanzas son reforzadas. Y esto también lo sabe el Sr. Rajoy. Por tanto, proclamo responsablemente que la actuación del PP en el caso Faisán sólo sirve para minar la confianza de la policía y reforzar la actuación de ETA.

- De la misma manera que la corrupción no pasa factura a los dirigentes del PP (voilà Sr. Camps), éstos saben que su electorado fiel sólo tiene un objetivo: quitar a los socialistas de La Moncloa. Utilizando el 11M, el Faisán, o lo que haga falta. Por tanto, los electores del PP tienen también la responsabilidad de reforzar a ETA cuando depositan alegremente su voto en las urnas.

- Quizá hay que empezar a ser claros, dejarse de medias tintas cuando se trata de temas relacionados con coches bombas y tiros en la nuca, y decir las cosas por su nombre: el Sr. Rajoy – y por ende sus incondicionales votantes- no quieren que un ministro socialista acabe con ETA. Saben que cuando lleguen al poder –parece que la ignorancia electoral allí los van a aupar- ningún grupo parlamentario cuestionará su actuación frente a ETA. Simplemente porque los rojos y separatistas sí quieren que ETA termine de una vez, cuanto antes mejor, y esté quien esté en el gobierno. Es demasiado serio ser patriota como para que este atributo se les pueda aplicar a los señores y señoras del PP.


- El pueblo no siempre tiene la razón. Aunque el ejemplo más utilizado y quizá más claro sea Hitler, no faltan ejemplos de sátrapas aupados por el fervor popular. ¡ Cuántos alcaldes, hombres y mujeres, siguen ocupando poltrones municipales o se pasean con la cabeza alta por las calles de su pueblo a pesar de haber sido condenados por corrupción!. Algún día podríamos hablar de nuestros queridos ciudadanos del Levante – así, en términos del pasado- y su amor reverencial hacia la cutrez y el caciquismo. ¡Qué mal tienen que estar las cosas por allí para que una alcaldesa con mayoría absoluta haya dicho que “eso es lo que hace el PSOE: perseguir a Camps y poner a los amigos de ETA en los ayuntamientos vascos! ¡Qué mal tienen que estar las cosas por allí para que esta señora sea votada mayoritariamente por los valencianos y valencianas!.

Se podrían sacar más conclusiones pero termino con una pregunta lanzada al aire y sin esperar, por tanto, respuesta razonable – aunque agradecería algún planteamiento mínimamente coherente -: ¿Cómo ven el Sr. Rajoy, la cúpula del PP y sus queridos votantes la actuación del ejército americano en la muerte de Bin Laden?. ¿Están de a acuerdo o lo consideran un crimen de Estado?. Lo pregunto porque los americanos han hecho exactamente lo mismo que hacían aquí los GAL: ir a un país extranjero y ajusticiar al enemigo. Los americanos entraron en Pakistán y pegaron un tiro a Bin Laden y a algunos de sus colaboradores; los españoles entraban en Francia y mataban a los etarras y sus amigos.

Para evitar que alguien me posicione donde no quiero estar, ya digo que me parecen reprobables las dos cosas, tanto la de los marines como la de los GAL. Pero no entiendo que esos que se rasgaban las vestiduras por las fechorías de los GAL, aplaudan con las orejas el asesinato de Bin Laden. ¿Me explican la diferencia, por favor?. Quizá la única para los dirigentes y votantes del PP es el organizador del acto y, por tanto, también afirmo que si el Sr. Obama tuviese una oposición como la española, en este momento estaría pasando un calvario a costa del crimen de Bin Laden. Pero los republicanos saben que éste no es un tema con recorrido porque si ponen en duda la actuación de los cuerpos de seguridad americanos, el electorado les sabrá castigar en las próximas elecciones.


Aprendan señores votantes del PP; ustedes que tanto miran hacia el otro lado del Atlántico norte, deben aprender lo que es coherencia y responsabilidad. No todo vale, hagan un ejercicio de madurez y le digan al Sr. Rajoy que los principios y valores son fundamentales en democracia. Ayuden, porque su país se lo agradecerá y tendremos una vida más tranquila y confortable, sobre todo sus amigos del norte de España. Sean un poquito patriotas, que no pasa nada, de verdad.

Mediterráneo, 18 de julio de 2011.

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