martes, 16 de julio de 2013

De connivencias y principios

A pesar de la dilatada experiencia que tienen los dirigentes del PP, actuales y pretéritos, por justificar lo injustificable, les va a resultar extraordinariamente difícil obtener los resultados deseables de cara a la opinión pública en el caso Bárcenas. O la cuestión Rajoy, acepción que va teniendo más visos de realismo dada la velocidad y el cariz de los acontecimientos.
Para contrarrestar la gravedad de las declaraciones de Bárcenas, además de tildar al extesorero de delincuente y recordar una y otra vez que está entre rejas, aluden a la connivencia entre este tipo y el PSOE para obtener los efectos deseados por ambos: la caída de Mariano. Esto es política, señores, y nadie dejaría pasar una situación puesta tan “a huevo” para hacer un roto en el gobierno.
Bárcenas es un señor que llegó donde llegó gracias al PP y a Mariano. Es un producto pura y exclusivamente “made in PP”. Ellos, y sólo ellos, crearon el monstruo que ahora pretenden matar. Los últimos mensajes y tuteos entre Luis y Mariano vienen a confirmar, de ser ciertos, que la fortuna amasada por el primero no le era del todo ajena al segundo. Si Luis hubiese sido un chorizo en solitario, ajeno a la estructura e intereses del PP, habría que calificar de patán a Mariano por darle cancha en el tema. Éste no lo hizo porque sabía perfectamente que, por acción u omisión, la directiva del PP era cómplice de sus desmanes. Y que de esta situación saque provecho político toda la oposición, entre ellos el PSOE, es algo consustancial al juego político, a pesar de que el Sr. Alonso, portavoz del PP, hable de connivencia socialista y apadrinamiento del delincuente.
Habrá que recordar la temporada en que el Sr. Aznar, con el PP en la oposición, utilizó en su estrategia política contra el Gobierno de Felipe González los delitos de los GAL y consiguió, amén de cuestionar la política antiterrorista socialista, meter en la cárcel a toda la cúpula del Ministerio del Interior. ¿Había connivencia entre el PP y ETA?.  Cuando el portavoz del PP, Sr. Alonso, habla sobre que el PSOE apadrina al delincuente Bárcenas, ¿permitiría su extrapolación, en un acto de coherencia, al caso GAL diciendo que el PP apadrinó a los terroristas de ETA?.
Bárcenas ha desvelado para siempre la hipocresía congénita de los conservadores españoles; para siempre - y por fin – ha revelado la verdadera cara de la derecha española asentada en principios rancios que se atribuían en exclusiva. Algún indecente todavía exhibirá con orgullo y sectarismo la banderita para atribuirse el amor patrio pero ya nadie del PP con un mínimo de dignidad identificará estas siglas con el patriotismo excluyente. Algunos que siempre hemos abominado de la paleta hipocresía de este país basada más en el que dirán que en la responsabilidad y decencia, podemos proclamar que esas actitudes tan pretendidamente dignas basadas en la caridad, el patriotismo, la misa dominical, la larga corbata,… son directamente proporcionales a la indecencia, el amor al dinero, el egoísmo, la falta de principios,…
Al paso que van los dirigentes y portavoces del PP ninguno de los valores de este partido, si alguno tenía, va a quedar a salvo. Hay que tener la cara bien dura para decir que hemos estado viviendo por encima nuestras posibilidades cuando ellos, sin quitarse la corbata y con la banderita en la solapa, estaban robando – presuntamente – a manos llenas y recibiendo sobresueldos de miles de euros.       

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