Un mísil en plena línea de flotación. Eso es la declaración
en la que Jordi Pujol reconoce que tenía cuentas con dinero negro en Andorra
durante todo el tiempo en que fue el “molt honorable”. Alguien que ha mentido
durante tantos años, que se ha autoproclamado garante de las esencias del pueblo
catalán a la vez que negaba sistemáticamente y con rotundidad la realidad de los
hechos, que se atribuía el reparto de títulos de buen y mal catalán, que
anteponía su defensa de la patria catalana a los intereses personales,… de alguien
así todo es posible, y quizá mañana nos desayunemos con que el origen de ese
dinero no es ni siquiera la recepción de una abultada herencia sino que a lo
peor tiene un olor mucho más nauseabundo.
Quizá ahora se explique, por ejemplo, la dimisión de Durán i
Lleida de los puestos directivos de Unió y su desaparición paulatina del
escenario político catalán. Ahora se explican los viajes a Andorra con sacas de
dinero en metálico de uno de los hijos de Puyol. También se comprende la concepción
política de su hijo más destacado - políticamente hablando - que está inmerso
en varios casos de corrupción. Y quizá ahora se comprenda que toda esa aureola
de partido moderno y país avanzado que daba CiU y Cataluyna era un mero escaparate
sin ningún sustento.
De momento este mísil ya ha conseguido un reproche unánime
de todo el arco político español y catalán, incluido el propio partido que
fundó Pujol. Supongo que conforme se vayan descubriendo más detalles del tema,
más rotundo y unánime será el reproche. Y en pocos días el clan Pujol se
convertirá en un familia de apestados a los que todo el mundo señalará como
gentuza sin principios ni escrúpulos. Pero de paso se ha cargado, de un
plumazo, todo el plan soberanista del Sr. Mas. A corto plazo el tema está
bastante cerrado y Rajoy no podía sospechar ni en sus mejores sueños un escenario
tan favorable para darle una patada en el culo a Mas en su próxima reunión en
Moncloa. Todos, absolutamente todos los argumentos en que basan sus
pretensiones soberanistas, se han caído por los suelos: frente al “Madrid nos
roba”, se dirá que el que roba es Pujol; que Madrid está lleno de corruptos,…
pues anda que Catalunya; que los sentimientos de una patria no se pueden
esconder, pero el dinero sí en paraísos fiscales,…
CiU está a punto de hundirse porque un viejo torpedo que
salió de su propio pañol le ha abierto una vía de agua inachicable en su línea
de flotación. El descrédito de la formación por los comportamientos de su
fundador y de parte de sus descendientes es difícilmente superable. Desde luego
el actual aparato del partido no tiene ni los argumentos ni el liderazgo suficientes
para revertir la situación. La historieta del independentismo se destapa sin
tapujos, dejando a la luz un partido que ha utilizado este argumento para
esconder los verdaderos problemas del país, a la vez que sus socios más
honorables se preocupaban, con la senyera en el corazón, de sus oscuros
intereses económicos.
Pero Rajoy va a tener un problema todavía mayor a partir del
año que viene porque la mayoría absoluta de Ezquerra Republicana está cantada:
Mas y su cuadrilla han fomentado el independentismo como estrategia manipuladora,
como cortina de humo, para acabar engordando a los republicanos, a la vez que su
proyecto salta por los aires al chocar contra un viejo torpedo que navegaba a
la deriva. Y cuando en la primavera de 2015 los independentistas históricos y
los advenedizos se concentren en ERC, un partido sincera y exclusivamente catalán,
ese sí va a ser un tremendo problema para los dirigentes del PP.
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