jueves, 24 de enero de 2013

Ni la prima ni la abuela... ni tía Merkel

La comparecencia de Montoro para hablar sobre la amnistía fiscal presentó algún cuadro surrealista digno de mención. Como perfectamente se podía anticipar que las preguntas e interpelaciones de la oposición serían duras en la forma y en el fondo, el ministro optó por la dureza grosera en las contestaciones, con una mezcla de victimismo y de moral pura. ¿Pero cómo se atreve un diputado del PSOE a preguntar si él cobró algún sobresueldo en B del Sr. Bárcenas?. Empieza diciendo que la lucha política tiene unos límites para no caer en la ruindad y luego entrega la prueba de su declaración de la renta que es pública en la web del Congreso. Y ante este disparo por elevación, el diputado socialista se arruga y sólo acierta a descubrir que no era el 10% sino sólo el 3% lo recaudado por lo aflorado en la amnistía.
¡ Claro que hay que hacer caso a Montoro y quitar de portavoz socialista al diputado Saura !. Pero no por ruin sino por pusilánime. Tenía tantas contestaciones para dejar en evidencia al ministro, tantos argumentos, que es inexplicable como ante tanto despropósito se le ha podido escapar vivito y coleando. Con intervenciones como la del diputado Saura va a resultar que el Sr. Bárcenas era de izquierdas y los sobres se los entregaba a diputados del PSOE. Así le va al partido de la oposición, y así le va a España ante la incapacidad de plantear una alternativa de gobierno real que haga meditar un poco al PP.
Otra posibilidad es que al diputado Saura se le ponga un chivato como en los teatros, convenientemente camuflado en la sala, para que le vayan dando ideas sobre las posibles réplicas, de igual forma que los actores y actrices son traídos al hilo del argumento cuando olvidan algún párrafo de la representación. Y este chivato le podría haber susurrado:
-        ¿ Pero cómo tiene la desfachatez de ir de víctima el Sr. Montoro, y apelar a la ruindad política, cuando en la oposición pronunció frases dignas de constar en la historia del parlamentarismo español ?. O ya no recuerda aquello de que caiga España que ellos la salvarán.
-        ¿Pero cómo puede dar cómo argumento de su limpieza fiscal la constancia pública de su declaración de la renta?. También la del Sr. Bárcenas es pública y a nadie se le ocurre ponerla como ejemplo de verdad inmaculada. Está mal que el Sr. Montoro trate de tontos a sus votantes – aunque motivos le sobren – pero que meta en el mismo saco al resto de población es una ofensa a la inteligencia.
-        ¿Pero cómo puede acusar a un diputado de la oposición de no querer saber nada y de hacer una oposición, valga la redundancia, que sólo busca destruir sin aportar nada?. No hay que recordar pasajes concretos de la oposición del PP; toda su estrategia se sustentaba en el “cuanto peor, mejor”.
Sólo un punto a favor de Montoro: no utilizó demasiado en su comparecencia el “y tú más”. Aunque de ese mérito haya que restar que dicho papelón lo está llevando a cabo la prensa afín buscando y rebuscando casos de corrupción en el PSOE para contrapesar la balanza de Bárcenas. Y aparece Mulas, que más que un corrupto es un espabilao que pone en evidencia que una cosa es ser inteligente y otra muy distinta ser listo. Pero claro comparar 50.000 € de evidente procedencia con 22 millones de dudoso proceder es como hacer corresponsables de la polvareda que levantan un elefante y una hormiga que pasean juntos por la reseca sabana.
Cuanto más leo los periódicos, oigo la radio, veo la tele, leo comentarios de prensa digital o escucho conversaciones de calle, más convencido estoy de que el problema que tenemos en nuestra piel de toro es que hay demasiados españoles. España y sus habitantes, con sus miserias y sus valores, somos los únicos responsables de estar en un país con 6 millones de parados, con una clase política desprestigiada, unas instituciones corrompidas y unos gobernantes mezcla de mediocres, mentirosos y caraduras. Ni Merkel, ni los mercados, ni la prima ni la abuela de nadie; el problema somos nosotros.

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