jueves, 31 de enero de 2013

La partida de poker del PP

Hace una semana escribía que el caso Bárcenas era el principio del fin del PP. Una semana después me ratifico. Empiezo a poner el contador a cero porque el Gobierno de Rajoy, y el propio Presidente, tienen los días contados. En el mundo taurino se dice que el peor desprecio que se le puede hacer a un torero es decirle que el toro que se lo va a llevar por delante ya está pastando en la dehesa. Ese toro para Rajoy se llama Bárcenas y va engordando a velocidad vertiginosa.

Aparecen hoy en la prensa nacional los supuestos pagos a la cúpula del PP, incluido el Presidente Rajoy. Aparecen en El Mundo y en el País al unísono. Rajoy ya no tiene ni el apoyo de la prensa afín; salvo el ABC y La Razón, junto con algunos periódicos locales, los grandes grupos periodísticos le están dando la espalda y van a por él. ¡¡ Mal lo tiene !!.
Pusieron el ventilador del “y tú más” y, de momento, sólo han conseguido encontrar a Mulas y su exchica Amy. ¡ Un barquizuelo de remos frente a un portaaviones acorazado !. Sospecho que todos los interesados en salvar de la quema al PP y a Rajoy estarán como locos buscando y rebuscando por las cloacas casos que reprochar a la oposición porque parece que lo de Bárcenas, además de tener muy mala pinta, no tiene vuelta atrás. Creo que el extesorero ha llegado a la íntima conclusión de que no tiene escapatoria, ha dado por perdida la partida al ser pillado en el farol y, antes de retirarse de la mesa de juego con las manos en los bolsillos, quiere enviar una ráfaga de metralla certera a sus compañeros de juego. ¡ Y vaya si lo está consiguiendo !.
El tema tiene una pinta malísima. Un señor en quien Rajoy deposita toda su confianza tiene a su nombre una cuenta en Suiza con una cantidad inexplicable de dinero, parte de ese dinero es legalizado de forma muy beneficiosa por una polémica amnistía fiscal que aprueba en contra del clamor popular el gobierno al que pertenecía y, parece ser, que los jefes de este grupo cobraban suculentos sobresueldos en negro de las mordidas que se recaudaban de contratas y empresas beneficiadas. ¡ Negro oscuro !.
Tengo una sospecha razonable sobre la general podredumbre del partido que sustenta al gobierno. No soy político y, por tanto, no tengo pruebas al respecto; se trata de una deducción lógica aplicando criterios de comportamiento social: si los papás consideraban que sus servicios eran escasamente retribuidos por la vía legal y recibían en negro cantidades importantes de dinero a modo de nómina para completar sus escasos emolumentos, los hijos estaban recibiendo indirectamente el placet para hacer lo mismo en su ámbito de actuación. ¿ Qué hacen los hijos que ven a sus padres trapichear con droga ?. Pues convertirse en camellos. ¿ Qué hacen los niños que ven que a su casa llegan todos los días cosas robadas ?. Pues convertirse en rateros. ¿Y qué hacen los cargos políticos inferiores que saben que la cúpula de su partido tiene protocolizado un reparto de sobresueldos?. Pues buscarse la vida para obtener unos ingresos extras.
Y de la misma manera que si sale algún hijo que se busca la vida de forma legal de esas familias de trapicheros o rateros es a pesar de lo que han visto hacer a sus padres, si hay algún político inmaculado en el seno del PP es porque ha buscado la decencia en otros modelos ajenos a su partido. Porque – por lo que parece – la estructura del PP huele a podrido hasta la náusea.

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