Sr. Mas:
Comprendo su estrategia independentista como cortina de humo
para ocultar los desastres de su gestión, esconder los tremendos datos socioeconómicos
de su Comunidad Autónoma y tapar algunas miserias presentes y futuras de
directivos de su partido, pero sólo desde la irresponsabilidad cortoplacista se
puede asumir con normalidad el conflicto social con el que va a culminar su “molt
honorable” presidencia.
No soy catalán. Soy un ciudadano del mundo nacido en Aragón,
que ha vivido y trabajado muchos años en Cataluña, concretamente en Lleida y en
Girona, con muchos familiares y conocidos – como cualquier aragonés – en Barcelona,
que frecuenta bastante las playas tarraconenses, y que tiene una alta estima y
reconocimiento grande hacia los valores y principios de la cultura y sociedad
catalanas. No me atrevería a decir que esta carta la podría haber redactado en su
idioma pero sí le puedo garantizar que podríamos mantener una larga
conversación en catalán.
Escritas pues las necesarias prevenciones, me permito
recordarle que en los últimos años la participación de su partido en las
decisiones políticas de este país, del cual Vd. ahora se quiere separar, ha
sido decisiva. Salvo en los periodos de mayorías absolutas del PSOE y PP, su
coalición siempre ha estado ahí para lo que ustedes llaman eufemísticamente “garantizar
la gobernabilidad” y otros lo traducimos simplemente por “mamar de la teta más
llena”. En esos periodos, su partido podría haber llevado los planteamientos que
ahora defiende a los acuerdos de gobernabilidad pero prefirió obtener otro tipo
de ventajas y alguna que otra estupidez del presidente de turno como aquello de
que hablaba catalán en la intimidad. Algunos nos preguntamos por qué año tras
año su coalición apoyaba unos Presupuestos Generales del Estado que ahora
parecen la esencia del mal anticatalán y que ustedes firmaban sin chistar. Quizá
debería explicar en qué momento se dieron cuenta de que todo lo que habían apoyado,
a veces incluso con entusiamo, era tirarse arena a los ojos.
Su coalición tiene la responsabilidad histórica de haber
favorecido la mayoría absoluta del Sr. Aznar. Responsabilidad política,
obviamente, porque sospecho que la mayoría de los votantes del PP estarán
tremendamente orgullosos de ese periodo, como lo estará Vd. de tener un
gobierno centralista fuerte y poco dialogante para seguir con la monserga de
sus lamentos históricos. Tristemente ustedes están más cómodos con el PP del “Puyol,
enano, habla castellano” que con un partido dialogante y comprensivo con su idiosincrasia
porque esa dialéctica de enfrentamiento y falta de comunicación les beneficia en
una estrategia de agravios centralistas. Como también beneficia al PP esta
situación en su calculado recuento de votos: lo que pueda perder en Cataluña,
lo gana con creces en otras Comunidades a costa de sembrar la imagen del
catalán cerrado, egoísta e insolidario, que sólo piensa en sus intereses, a
costa del resto de la nación.
Por eso le llamo y le repito que es Vd. un irresponsable. Mucho
tiempo ha tenido para plantear sus reivindicaciones independentistas y ahora
nos viene con sus pretensiones sin soporte legal. ¿Por qué dejó pasar aquellas ocasiones
en las que su partido tenía la llave de la gobernabilidad, en las que podía
dejar caer o mantener gobiernos, sin plantear sus anhelos independentistas?. Desde
mi punto de vista, por dos cuestiones: porque no tenían un rival fuerte - como
ahora lo es ERC - en sus aspiraciones identitarias y porque no tenían que tapar
una situación tan complicada desde el punto de vista político. Y por esto, por su
egoísmo cortoplacista, está poniendo a su pueblo al borde del precipicio. Y además,
por su narcisismo político, en otros territorios de este país nos lamentamos de
la cantidad de votos que está recogiendo el PP a costa de autoproclamarse el
único defensor de los intereses generales y el garante del freno al
independentismo radical de ustedes.
Y como nosotros, los ciudadanos de otros territorios, no tenemos
porque soportar las consecuencias de sus políticas, sólo le deseo que más
pronto que tarde se estrelle, desaparezca del escenario político catalán y sean
otros políticos, más responsables, los que definan el marco legal de convivencia
entre todos. Señores como Vd. lamentablemente sobran en el escenario político
catalán y español.
Obviamente no le deseo lo mejor.
Un saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario